domingo, 18 de septiembre de 2011

130. NO DEBERÍAN CERRAR LAS LIBRERÍAS.

No deberían cerrar las librerías.
(Y perdón por la rima).

Ni los cines.
No deberían cerrar los cines.

No deberían los teatros del centro
convertirse en tiendas del grupo Inditex.
No deberían.

Como no deberían
morir los poetas.


Nunca se me olvidará mi primer libro de la editorial Hiperión.

Fue el Cuaderno de Nueva York, de José Hierro. Por eso, el viernes, me dio tanta pena ver esa lona negra ocupando todo el escaparate de la tienda. Y eso que no todas las librerías pueden presumir de tener enfrente la Embajada de Francia. Con lo cultos que son los franceses y con todos los libros que deben comprar en la hora del desayuno.

Aunque, en el fondo, espero que todo esto no sean más que imaginaciones mías y que se trate sólo de una remodelación del local.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

129. LA CUIDADORA QUE NO CUIDABA LA SINTAXIS (O SÍ)

A primera vista pensé que se trataba de un error de sintaxis. Y es que no es igual que una chica con experiencia se ofrezca para el cuidado de niños a que una chica se ofrezca para el cuidado de niños con experiencia. ¿Niños con experiencia en qué? ¿En cuidadoras? Mejor, quizá, no seguir por ahí.

Pero luego, al leer la aclaración entre paréntesis, empecé a dudar. Sobre las verdaderas intenciones de la anunciante. O sobre la calidad de algunas facultades de Periodismo.

martes, 13 de septiembre de 2011

128. EL CARTEL PRE PREFIJO.



El Plan nacional de numeración telefónica, aprobado mediante Real Decreto 2296/2004, de 10 de diciembre, es una adaptación al nuevo marco legal del plan de numeración que entró en vigor en España el 4 de abril de 1998.

Se refiere exclusivamente a los números de teléfono y se define como un plan cerrado a 9 cifras, lo que significa que los usuarios llamantes siempre deben marcar las 9 cifras del número completo, independientemente del lugar donde se encuentren. Por ello, no son posibles las marcaciones locales abreviadas, como ocurría años atrás.

La foto, en cambio, es del sábado pasado.

lunes, 12 de septiembre de 2011

127. POESÍA POR UN TUBO.

Llevo algún tiempo bastante interesado en la poesía experimental. O experimentando con la poesía, que no es lo mismo. Aunque podría serlo.

El caso es que ahora, en vez borradores, anoto en mi libreta proyectos de poemas visuales, poemas objeto o incluso performances poéticas que se me ocurren.

Ayer, en el cuarto de baño de mi padre, encontré este tubo de pasta de dientes. Por un momento dudé sobre si considerarlo o no un poema visual. Me imagino que podría encontrar tanto argumentos a favor como argumentos en contra.

Lo que sí me queda claro es que esta pasta contiene bradosol. Y que el bradosol tampoco está en el diccionario.


domingo, 11 de septiembre de 2011

126. EL LETRERO DE LA CALLE PALOMA.


Hace veinte años, cuando iba al colegio en esa ciudad, cada día me fijaba en ese cartel y me preguntaba si eso de carnecería sería un error o si, aunque minoritaria, sería una opción válida.

Ayer, paseando por esa ciudad volví a fijarme en el cartel y, espontáneamente, recordé esta historia. La diferencia es que ayer busqué la palabra en la página web de la RAE, donde me aseguraron que la palabra carnecería no está en el Diccionario.

A mí esto me parece grave. Ya me lo parecía de adolescente. Porque no es lo mismo confundirte nombrando una realidad que confundirte nombrando tu propia realidad.

Ahora podría hablar del tan extendido caso de los letreros de los garajes escritos con dos ges, o incluso podría formular mi teoría de la responsabilidad solidaria que habría que exigir a los fabricantes de esos carteles. Pero prefiero dejarlo aquí.

Si acaso anunciar que, en los próximos días, podría contar una historia de amor preciosa. Una historia de carteles.