domingo, 13 de marzo de 2011

96. EL CAMPING BUCAREST.


En mil novecientos noventa y dos
llegaban hasta allí los trenes AVE.


En dos mil once, veinte años después,
hasta el apeadero de la Cartuja
llegan los que no tienen donde ir
y clavan ahí sus tiendas de nailon

los que ya perdieron todos los trenes.

Entre carritos del hipermercado
y montones de chatarra esparcidos
construyen otra ciudad los rumanos.

A veces, en las tardes de tormenta,
miran con preocupación hacia el cielo y
piden a Dios que escampen las desgracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario