sábado, 26 de septiembre de 2009

6. HE LEÍDO QUE


Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás (...) Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado.
Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí.
No importa lo que hagas (...) en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, conviertiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos.
La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y aun auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre.

1 comentario:

  1. Se me olvidaba... esta es otra de las razones para escribir de las que hablábamos...

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